Mateo 6:28 -- "Considerad los lirios del campo, cómo crecen: no trabajan ni hilan; pero os digo que ni Salomón con toda su gloria se vistió así como uno de ellos".
La Biblia a menudo usa flores como una imagen de belleza, crecimiento y vida. Aunque muy pocas especies de flores se mencionan específicamente en las Escrituras, el Sermón de la Montaña fue una ocasión en la que Jesús se refirió a los lirios. ¡Especialmente durante la primavera, Palestina cobra vida con una exhibición desenfrenada de más de 2,000 variedades de plantas y flores silvestres! Si bien Jesús solo mencionó el lirio, los campos están literalmente cubiertos por un arco iris de brillante belleza.
Las flores, aunque hermosas, también son algo frágiles y transitorias, muy parecidas a la vida humana. ¿Recuerdas esas flores que mencionamos en Palestina? Después de unas pocas semanas, mueren y se convierten en montones de flores y hojas muertas, y durante otra temporada la tierra permanece vacía y desolada, ¡hasta la próxima primavera! Si bien las flores en muchas de estas referencias simbolizan la belleza y la vida, también nos transmiten algo sobre la naturaleza perecedera del hombre, el consuelo de Dios para nosotros y su cuidado por nosotros.
Hay varias lecciones que podemos ver aquí, ya que Jesús nos estaba presentando otra parábola: la parábola del lirio. Primero, Su mensaje principal para nosotros es que estemos en paz, no ansiosos por nada. ¡Ese hermoso lirio que Él señaló no hizo nada para producir una flor y una fragancia! ¡No estaba en el campo estresado y esforzándose para que crecieran hojas y flores! Simplemente descansó en el lugar donde el Creador lo había plantado, esperando el momento adecuado para comenzar a crecer cuando todas las condiciones fueran las adecuadas. En segundo lugar, aunque las flores parezcan desvanecerse y morir, habrá otra estación de floración para los bulbos que se esconden en el lugar de espera.
Hoy puedes encontrarte en un tiempo de espera, espera, espera. Puede sentir que ya has producido cada flor y cada pedacito de esa belleza maravillosa que alguna vez ibas a producir. Tu vida puede parecer vacía y desolada como esos campos cuando las flores se han ido. La verdad es que las semillas y los bulbos de la vida aún esperan en tu corazón. Nada en tu vida es una sorpresa para Dios, incluso cuando sientes que se ha desvanecido.
Efesios 2:10 nos dice que Él tiene planes y ya ha creado las cosas que quiere que hagamos. ¡Dios quiere que llegues a donde Él quiere que estés, más de lo que tú quieres llegar allí! ¡Tal vez necesites leer eso de nuevo! Él te ha plantado exactamente donde estás en este momento, y las nuevas flores seguramente reaparecerán en tu vida. Él está ocupado entre bastidores orquestando las situaciones de su vida para brindarte oportunidades increíbles para prosperar. No es necesario esforzarse ni trabajar para producirlos. Simplemente espera en el lugar donde Él te plantó, escucha Su voz y aparecerán las hermosas flores.
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