
Adonai: El Dios que Gobierna
Hoy queremos considerar otro de los nombres de Dios: Adonai. Esta palabra también es plural y se encuentra más de 400 veces en las Escrituras. Contiene los conceptos de dominio, gobernación y propiedad. Una nota interesante es que cuando adon se usa para referirse al hombre, siempre es singular; cuando se usa para referirse a Dios, siempre es plural.
El trasfondo cultural de la palabra adon se asocia con amos que poseían esclavos. Sin embargo, este nombre no solo denota propiedad, sino que también transmite la responsabilidad del cuidado y el bienestar de los sirvientes. El amo debía proveer, proteger y guiar aquello que poseía. Por lo tanto, cuando se hace referencia a Dios con la forma plural Adonai, se le ve como dueño. Antes de poder conocer a Dios con cualquier otro nombre, debes reconocer su propiedad e inclinarte ante él como Adonai, tu Señor y Maestro.
El Nuevo Testamento describe a Jesús como Señor y Siervo. En este último rol, ejemplifica cómo debe ser nuestra relación con Adonai. Señor (Adonai) es más que una simple palabra; indica una relación. Señorío significa posesión completa por un lado y sumisión completa por el otro. Dios es Señor y nosotros somos sus siervos. Solo Dios tiene el derecho de decirnos qué hacer. Sin embargo, la buena noticia es que con la sumisión viene todo lo que necesitamos para la tarea que Él nos encomienda. Sea lo que sea, como Adonai, Él provee lo que Sus siervos necesitan para cumplir la voluntad de su Señor.
Cuando los apóstoles en el Nuevo Testamento se llamaban a sí mismos siervos o esclavos de Jesucristo, usaban este lenguaje para que todos supieran que eran propiedad de Cristo. Esto es extremadamente significativo no solo por la propiedad, sino que incluye ciertas responsabilidades y deberes. La propiedad tiene mucho más que ver con la responsabilidad que con el dominio. Dios, en su rol de Adonai, cumple con todas las responsabilidades de la propiedad. Él provee, protege, guarda, guía, cuida y mucho más.
Así como vimos que se puede conocer a Elohim sin conocer a Jehová, es posible conformarse con Jehová sin experimentar todo el poder de Adonai. Para experimentar todo lo que Dios puede hacer por usted como gobernante, amo y dueño de su vida, debe entregarse a Él consciente y voluntariamente. Muchas personas desean que Dios haga lo que Su Palabra dice que puede hacer, pero no le dan el derecho de poseerlas.
Hay quienes en nuestro mundo usan a las personas para luego desecharlas, pero Dios siempre nos sostiene. Sabiendo que el Señor a quien servimos es también el Señor que nos ama, no debemos temer que se aproveche de nosotras ni que nos pida algo que no podemos hacer. Podemos estar seguras de que podemos hacer todo lo que Él nos pida mediante la gracia que nos concede.
Al analizar cómo esta idea de propiedad y señorío se aplica a nuestras vidas como viudas, dediquemos un momento a considerar todo lo que Él hace para proveernos, protegernos y guiarnos. Hay cierta seguridad en saber que Él está cumpliendo con las responsabilidades de propiedad en lo que respecta a mí. Al reconocer su señorío, puedo confiar en que nunca me exigirá algo imposible. Esto me brinda una profunda paz.
Quien le creó (Elohim) y quien desea una relación usted (Jehová) también desea ser su Señor. Él conoce su naturaleza y sus capacidades. Todo lo que le pida se ajustará perfectamente a cómo le ha equipado!
Ya que Él lo sabe todo y nosotras no, siempre nos conviene reconocer que Él es el dueño de nuestras vidas. ¡Las historias que cada una de nosotras podría compartir llenarían un libro enorme! Desde que nuestros esposos fallecieron, Dios nos ha cuidado, provisto, protegido y guiado de maneras incontables.
¿Ha reconocido Su Señorío en su vida? Le animo a que reflexione sobre esta pregunta si está atravesando el duelo de ser viuda. En nuestra relación con Él, encontramos paz, consuelo y seguridad que nos permiten seguir adelante día a día. ¡Él espera tomar posesión de usted para poder cuidarle!
Como siempre, sus pensamientos y comentarios son bienvenidos aquí o puede enviarme un correo electrónico a sheryl@freshhope.us. Si está buscando un nuevo propósito y un camino para seguir adelante, considere unirse a uno de nuestros grupos de Refocusing Widows, ya sea en persona o en línea. Puede registrarse en www.refocusingwidows.org/Groups. ¡Esperamos conocerle!