Elohim, el Dios creador
Elohim es la palabra hebrea para Dios que aparece en la primera frase de la Biblia. De hecho, Dios se llama a sí mismo Elohim 35 veces al comienzo de las Escrituras. Es la forma plural de El e indica la idea de una majestad plural cuando se usa en referencia al único Dios verdadero. Este nombre significa «ser fuerte» o «estar delante de», y transmite la idea de la supremacía, autoridad y soberanía preeminentes de Dios. Debido a que el nombre está en forma plural, también indica la idea de la Trinidad: el Dios Trino y Uno.
El nombre hebreo Elohim significa «Creador Todopoderoso», «Dios Creador Fuerte», «El Dios Único», «El Dios del Poder y la Fuerza». Este nombre es uno de los nombres de Dios más frecuentes, ya que aparece más de 2500 veces a lo largo de la Biblia. Se utiliza con mayor frecuencia para referirse al poder de Dios, especialmente evidenciado en Su creación.
El primer nombre de Dios que encontramos en las Escrituras es Elohim en Génesis 1:1: «En el principio creó Dios los cielos y la tierra».
Elohim, la forma plural de El, es una de las designaciones más antiguas de la divinidad en el mundo, y significa «El Todopoderoso; El Creador». Los hebreos tomaron prestado el término El de los cananeos. Puede referirse tanto al Dios verdadero como a los dioses paganos. En su forma plural, Elohim no se utiliza para indicar la creencia en muchos dioses, sino para enfatizar la majestad del único Dios verdadero. Él es el Dios de los dioses, el más alto de todos. Este nombre, que aparece al principio de los tiempos, revela algo fundamental del carácter de Dios: el de Creador.
Es su presentación ante nosotros. Es la primera impresión que nos ofrece a nosotros, su creación. Imagínate que nos dice: «Hola, soy Elohim». Este nombre nos recuerda que Él es quien lo comenzó todo, separando la luz y la oscuridad, el día y la noche, la tierra y el mar. Contiene la idea del poder creativo de Dios, así como su autoridad y soberanía.
Es interesante observar que el término «creado» solo se utiliza cuando Dios da origen a algo; no se utiliza para referirse a los hombres. Esto se debe a que los hombres reconfiguran, recalibran o reforman las cosas. La humanidad no crea algo de la nada. Carecemos del poder, el ingenio y la capacidad para crear algo de la nada. Dios, por otro lado, SÍ crea de la nada. ¡Se podría decir que los hombres juegan con los bloques de Lego de Dios!
«Por la fe entendemos que los mundos fueron formados por la palabra de Dios, de modo que lo que se ve no fue hecho de cosas que aparecen». – Hebreos 11:3
Ahora que ya hemos aclarado todas las definiciones y explicaciones, pensemos por un momento en lo que significa para nosotros este nombre con el que Dios se llama a sí mismo mientras recorremos el camino de la vida, y en particular el camino del duelo.
Él creó el universo y, sin embargo, es íntimamente personal para ti. Él personalmente te creó de manera intrincada. ¡Piensa en eso por un momento!
«Tú formaste mis entrañas; tú me hiciste en el vientre de mi madre. Te alabo porque soy una creación admirable y maravillosa. Maravillosas son tus obras; mi alma lo sabe muy bien». – Salmo 139:14-15
El dolor puede hacernos sentir abrumados por las circunstancias que surgen en nuestra vida cotidiana. Cuando nos sentimos desesperanzados e indefensos, impotentes, es importante que recordemos al Dios que se nos presenta como el Todopoderoso, el Fuerte. Cuando sentimos que nuestras fuerzas se han agotado por completo, es hora de recordar que Él es nuestra Fortaleza.
Habrá momentos en los que sentiremos que simplemente no podemos ver lo que nos depara el futuro. El camino parecerá oscuro y no podremos ver nada. ¡Es entonces cuando el poderoso Dios Creador intervendrá y creará algo nuevo para nosotros! ¡Podemos confiar en que Él es capaz de crear algo de la nada!
Isaías 43:19 nos dice lo siguiente: «He aquí, yo hago algo nuevo; ahora brota, ¿no lo percibís? Abriré un camino en el desierto y ríos en la soledad».
Este Dios, que es el Creador, te abrirá un camino incluso cuando parezca que no hay nada.
Isaías 30:21 dice lo siguiente: Tus oídos oirán detrás de ti la palabra: «Este es el camino, andad por él», cuando te desvíes a la derecha o a la izquierda.
Este Elohim, que es fuerte y lleno de poder y fuerza, está haciendo una nueva obra en tu vida. Si Él es capaz de crearla, es lo suficientemente poderoso como para sostenerla. Dios nunca cambia; no ha perdido nada de su creatividad ni de su poder. Qué consuelo para nosotros, cuando nos sentimos perdidos, darnos cuenta de que Él lo tiene todo bajo control y que está trabajando en nuestro favor, incluso cuando no lo vemos de inmediato. Dirige tus pensamientos hacia Elohim y descansa en su fuerza.
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