Dios está en los Detalles

¿Alguna vez se ha preguntado: “¿Me pregunto si Dios está al tanto de lo que está pasando en mi vida”? ¿Alguna vez se siente completamente invisible? La mayoría de nosotras estamos tan ocupadas con todos los detalles de la vida diaria que a menudo no tenemos tiempo para las relaciones, donde compartiríamos nuestros días y detalles. Es fácil para las viudas aislarse cuando ya no tienen a alguien cercano disponible con quien hablar. Después de casi seis años, todavía me encuentro de vez en cuando levantando el teléfono para enviarle un mensaje de texto a Dave sobre algo que quiero decirle, o algo de lo que debería estar al tanto. ¿Es eso extraño o inusual? Realmente no lo creo. ¡Nunca me quejé de que no me hablara! Lo opuesto era cierto, lo que ahora hace que el silencio sea aún más generalizado.

Algunos días, simplemente podemos sentirnos abrumadas por los detalles. Dentro de la casa, fuera de la casa, el ministerio, el mantenimiento del vehículo, las pólizas de seguro, los impuestos, decisiones, decisiones, y más decisiones. Recuerdo que pensé poco después de que Dave muriera que gestionar el papeleo necesario para informar al resto del mundo que realmente se había ido era como mover una montaña con una cucharita.

Al pensar en esta pregunta, me encontré con el siguiente pasaje de las Escrituras:

“Ninguna cosa creada escapa a la vista de Dios. Todo está al descubierto, expuesto a los ojos de aquel a quien hemos de rendir cuentas.” – Hebreos 4:13

Si Dios ve todo lo que existe en la creación, entonces es lógico que Él esté al tanto de cada detalle que me concierne. Si Él está al tanto, entonces le importan los detalles que suceden en mi vida. Mateo 10:29-31 dice: ¿No se venden dos gorriones por una monedita? Sin embargo, ni uno de ellos caerá a tierra sin que lo permita el Padre.  Él les tiene contados aun los cabellos de la cabeza.    Así que no tengan miedo, ustedes valen más que muchos gorriones”.

Cuando siento que Él está mirando para otro lado, ¿cómo puedo explicarlo? Santiago 4:2 dice: “No tienen, porque no piden.” ¿Podría ser que el problema esté en mí? Tal vez, solo tal vez, no siento que Dios esté actuando a mi favor en los detalles de mi vida porque no le estoy pidiendo que se involucre en esas pequeñas cosas cotidianas.

Recientemente tuve uno de esos momentos en los que Dios me enseñó esta lección una vez más de una manera muy personal. He hablado varias veces aquí sobre mi pequeño Cavalier King Charles Spaniel llamado Louie. Hace varias semanas, hice un viaje de ministerio a Dakota del Sur y lo dejé con “Ninguna cosa creada escapa a la vista de Dios. Todo está al descubierto, expuesto a los ojos de aquel a quien hemos de rendir cuentas.” – Hebreos 4:13 una maravillosa niñera de perros que lo ha cuidado muchas veces por mí. Le encanta ir a su casa para quedarse y jugar con su pastor australiano. Dos días después del viaje, recibí un mensaje de ella diciendo que Louie se había escapado del patio trasero y no estaba por ningún lado. Ella estaba comprensiblemente angustiada, ¡y creo que me sentí más cerca de desmoronarme que nunca! Louie ha sido mi amigo desde que era un cachorro diminuto justo después de que Dave muriera. No había nada que pudiera hacer desde Dakota del Sur para ayudar a encontrarlo. Siempre ha sido un corredor y, debo agregar, ¡tiene una tendencia muy independiente a venir cuando lo llaman!

Mientras intentaba desesperadamente no derrumbarme en sollozos histéricos, recordé que podía orar por esta situación. Entonces, respiré profundamente, me senté en la silla y le pregunté a Dios: “¿Podrías hablar con este perro que es parte de tu creación y está bajo tu autoridad? Ves que se ha escapado y está perdido, así que ¿podrías hablarle y decirle que se siente y espere a que alguien lo encuentre?”.

Puede parecer una tontería pedirle algo así al Gran Dios Creador, pero Él sabe y se preocupa por todo lo que nos preocupa o nos perturba. ¡Estoy convencida en mi corazón de que Louie está obligado a obedecer a Aquel que lo creó! Ahora, aquí viene la expresión del amor y el cuidado de Dios…

En 3 minutos, la cuidadora del perro me llamó gritando: “¡Lo tengo! ¡Lo tengo!”. Cuando le pregunté qué había pasado, dijo: “Bueno, me subí al auto con mi perro y una bolsa de golosinas, y conduje por la calle buscando. Cuando llegué al final del vecindario, allí estaba él, sentado en el jardín delantero de alguien… Esperando… ¿Había respondido Dios a mi pedido y le había hablado? ¿Había enviado un ángel para que lo atrapara? ¡Realmente no sé qué pasó! Solo sé que le pregunté y el Padre que todo lo ve me respondió sobre algo que me preocupaba.

Es posible que hoy esté luchando, pensando que se está ahogando en un mar de detalles que necesitan su atención. Tómese un momento para recordarse que su Padre Celestial ve todo en Su creación y que Él se ocupará de todo lo que le preocupe. Anímese porque Él conoce cada detalle y está esperando para ayudarle.

Como siempre, sus pensamientos y comentarios son bienvenidos aquí o puede enviarme un correo electrónico a sheryl@freshhope.us. Si está buscando un nuevo propósito y un camino para seguir adelante, considere unirse a uno de nuestros grupos de Refocusing Widows, ya sea en persona o en línea. Puede registrarse en www.refocusingwidows.org/Groups. ¡Esperamos conocerle!

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