Dos Oidos y Una Boca

Dos Oidos y Una Boca

Escuchar…. Ahora hay algo de lo que deberíamos hablar. Se ha dicho que deberíamos escuchar el doble de lo que hablamos. ¿Cómo sabemos que esto es cierto? Mi mamá diría porque fuimos creados con dos orejas y una boca!! Me desperté esta mañana pensando en este tema y de repente mi mente se centró en una pequeña canción que solíamos cantar en la escuela dominical:

Por supuesto, continuamos cantando sobre otras partes del cuerpo como ojos, nariz, pies, manos, etc., pero entiende el punto. Si bien esta canción es para niños muy pequeños, tiene un mensaje importante no tan sutil para nosotros. ¡Cuidado con lo que escuchamos y lo que decimos en respuesta!

La palabra hebrea para escuchar es "shama" ¡Esta palabra aparece en la Biblia más de 700 veces! Significa oír, escuchar atentamente u obedecer. Este tipo de escucha implica que estamos prestando toda nuestra atención al hablante. Nuestra “escucha” más importante debe ser escuchar a Dios. Cuando escuchamos a Dios, elegimos escuchar Su voz y obedecer Sus mandamientos.

Dios nunca ha dejado de hablarnos, pero la mayoría de las veces hemos dejado de escuchar. Este versículo de Deuteronomio nos recuerda que Él tiene la autoridad para ordenar a toda la Creación que se detenga y escuche lo que Él está diciendo.

“Escuchen, cielos, y hablaré; escucha, oh tierra, las palabras de mi boca”. – Deuteronomio 32:1

Después de una larga defensa de sí mismo, Job escuchó a Dios decir lo siguiente:

“Presta atención… y escúchame; guarda silencio y yo hablaré”. Job 33:31

Las Escrituras están llenas de razones por las que deberíamos dejar de hablar tanto y escuchar más. Y Proverbios 19:27 dice: “¡Deja de escuchar la instrucción y te desviarás de las palabras de conocimiento!” Observe la conexión….

Como viudas, hay otras cosas que debemos escuchar. Necesitamos escuchar a nuestros cuerpos. El duelo puede ser agotador, ya que su mente trabaja constantemente tratando de reconciliar su nueva realidad con lo que ha sido cierto durante muchos años. O puede ser que se esté recuperando de ser una cuidadora a largo plazo y su cuerpo necesite algo de atención, cuidado y descanso. Durante una temporada de sacrificio personal (y, sí, negligencia), es posible que haya caído en algunos malos hábitos con respecto a comer, beber, dormir y hacer ejercicio. Escuche lo que su cuerpo le dice durante este tiempo.

Preste atención a las circunstancias que suceden a su alrededor. ¿Necesita tomar decisiones sobre finanzas, vivienda o vehículos? ¿Qué dinámicas familiares están pasando? ¿Hay amistades o relaciones que necesitan atención? ¿Se está aislando o está encontrando comunidad con otras? Todas estas situaciones impactan su bienestar emocional y social, así como su salud mental. Tener la intención de mantenerse saludable en todas estas áreas puede hacer que el proceso de duelo sea mucho más fácil.

Escuche especialmente a las personas que sabe que le aman. A veces tendrán ideas a medida que avanzamos en el proceso de duelo que serán de gran ayuda. Un amigo me dijo: "Presta atención a las personas que Dios trae a tu vida durante esta temporada". Fue uno de los consejos más profundos que recibí después de la muerte de Dave. Esas nuevas relaciones han sido significativas y han depositado tesoros de muchos tipos en mi vida.

En otro versículo de las Escrituras bastante discreto, encontramos una de las razones más importantes para mejorar nuestras habilidades para escuchar.:

“Quienes me escuchen vivirán en paz y estarán libres del temor del mal”. – Isaías 50:45

Vivir en paz y estar libre del miedo al mal. ¿Quién no quiere eso? Una de las luchas más comunes para las nuevas viudas es el miedo y la falta de paz. Cuando escuchamos atentamente lo que Dios nos dice, se nos promete paz y libertad del temor. ¿Por qué? Porque nuestro Dios es más grande y más poderoso que cualquier cosa que pueda venir contra nosotros. ¿Es esa razón suficiente para escuchar?

Como siempre, sus pensamientos y comentarios son bienvenidos aquí o puede enviarme un correo electrónico a sheryl@freshhope.us. Si está buscando un nuevo propósito y un camino para seguir adelante, considere unirse a uno de nuestros grupos de Refocusing Widows, ya sea en persona o en línea. ¡Esperamos contar con su presencia!