Principio #10: La pena no procesada puede llevar a la desesperación, haciéndome creer que nunca más experimentaré la alegría en mi vida. Reconociendo que el dolor nunca "desaparecerá", elijo buscar la perspectiva de Dios y reenfocar mi energía en el futuro. Elijo aceptar la pérdida y buscar intencionalmente descubrir mi nuevo propósito y llamado, sabiendo que Dios tiene un plan para redimir mi dolor. Traducción realizada con la versión gratuita del traductor www.DeepL.com/Translator

"Porque yo sé los planes que tengo para vosotros -declara el Señor-, planes de prosperaros y no de perjudicaros, planes de daros esperanza y futuro". - Jeremías 29:11

Probablemente debería empezar esta entrada del blog preguntando: "¿Qué es el duelo no procesado, de todos modos?". No sé si alguna vez hice algo intencional que pudiera llamar procesamiento. Simplemente existía un día a la vez, eligiendo dar el siguiente paso y sobrevivir un día más sin él. Con el tiempo, la nueva temporada de Dios para mí comenzó a enfocarse y a tomar forma.

Asumir nuestra nueva realidad requiere un gran esfuerzo. A algunas personas les resulta más difícil adaptarse que a otras, y hay quienes simplemente se quedan atascados en lo que llamamos duelo no procesado. Solemos oír que hay "etapas" del duelo, y durante muchos años esto se aceptó como un concepto lineal de cómo se atraviesa el duelo.

Sin embargo, lo que hemos aprendido es que las personas no pasan necesariamente por todas las etapas del duelo una tras otra. Pueden quedarse atascados en una de ellas y acabar por no aceptar la pérdida. Pueden experimentar varias etapas al mismo tiempo. O pueden negarse inconscientemente a aceptar la realidad porque siguen teniendo pensamientos o sueños recurrentes sobre la persona que les dejó. Esto les impide literalmente pasar a una nueva vida.

Según la Evaluación del Estrés de Holmes Rahe, la pérdida de un cónyuge es el acontecimiento más difícil que podemos experimentar en nuestra vida. Este modelo de evaluación del estrés fue creado en 1967 por psiquiatras Thomas Holmes y Richard Rahe como método para evaluar el efecto de los acontecimientos vitales estresantes en el sistema inmunitario y, por tanto, generar la probabilidad de que el paciente sufra problemas de salud que puedan relacionarse con el estrés. Veamos la escala: La escala de estrés de Holmes y Rahe - Gestión del estrés de Mind Tools

The Holmes Rahe scale is a self-assessment tool for measuring the total stress you’re experiencing.  Over 5,000 participants were asked to indicate which of 43 stressors they had experienced in the previous year. Based on that research, these stress factors were ranked and given point values. The loss of a spouse is #1 at 100 points! To put this into perspective, a score of over 300 points in one year is a fairly accurate predictor of physical or emotional health issues.

La viuda media caerá bastante más de 300 puntos. ¿A qué se debe esto? Bueno, ¿cuántos de estos factores diría usted que han afectado a su vida en el año transcurrido desde que perdió a su cónyuge? La pérdida de un cónyuge suele incluir también cosas como cambios financieros, cambios de trabajo, jubilación, enfermedad, mudanza e incluso "menos discusiones con el cónyuge". El total se acumula mucho más rápido de lo que imaginas, lo que nos indica la importancia de tener un plan de autocuidado y bienestar.

El dolor nunca desaparecerá del todo, así que debemos aprender a aceptarlo, a vivir con él y a llevarlo con gracia. Hay un gran libro de Megan Devine llamado "How to Carry What Can't Be Fixed" que tiene cientos de ideas para ayudar a procesar los diversos aspectos del duelo.

Hablemos por un momento del duelo no procesado. Un estudio de investigación realizado en Columbia University descubrió que la mayoría de las personas acaban aceptando la pérdida y el duelo de una forma más o menos saludable para poder seguir adelante en la vida. El tiempo medio necesario para superar la pérdida suele ser de entre uno y dos años. Sin embargo, el 7% de las personas se quedan estancadas en la negación, la ira o la tristeza, sin lograr la aceptación necesaria.

Hay algunos síntomas comunes que pueden indicarnos que tenemos un duelo no procesado.

  1. Negación de la pérdida: Estas personas se niegan a hablar de lo sucedido y, en general, no expresan sentimientos de dolor, tristeza o ira. Si les preguntamos cómo están, responderán con un tajante "bien" y cambiarán inmediatamente de tema. A menudo parecen anestesiados emocionalmente.
  2.  Hipersensibilidad: La pérdida de un cónyuge nos deja con las emociones muy a flor de piel. Incluso el recuerdo del ser querido puede desencadenar emociones muy intensas. Con el paso del tiempo, nos acostumbramos más a la nueva realidad y esta sensibilidad tiende a disminuir. Un escritor dijo que "la tristeza deja paso a la nostalgia y el dolor a la gratitud por lo que ha sido". Cuando el duelo no se procesa, esta hipersensibilidad permanece muy cerca de la superficie. Los recursos para hacer frente a las emociones no se han reequilibrado, y todo parece una montaña imponente que hay que escalar. En este estado, la viuda se irritará, se frustrará y se derrumbará ante el menor problema.
  3. Culpa: Uno de los signos más comunes del duelo no resuelto es la culpa. Cuando sufrimos una pérdida, es normal que nos cuestionemos nuestro papel en lo sucedido porque sentimos una necesidad urgente de dar sentido a las cosas. Nos preocupa haber podido hacer algo para cambiar el resultado. Las preguntas inundan nuestra mente. Preguntas como: "¿Qué habría pasado si ....?" "¿Podría haber hecho algo más?". El peligro aquí es que caemos en un círculo vicioso de autoacusación y duda en el que no pensamos con claridad, y el remordimiento se convierte en nuestro peor enemigo.
  4. Síntomas Físicos y Emocionales: Las emociones y el estrés se reflejan en el cuerpo. Cuando el duelo no se procesa, es normal que estas tensiones y ansiedades afecten al cuerpo, expresándose a través de diferentes síntomas, que varían de una persona a otra. Podemos experimentar desde dolores musculares hasta trastornos digestivos, insomnio, dolores de cabeza y problemas de piel. En estos casos, las emociones hablan a través del cuerpo.
  5. Pérdida de sentido y propósito: Este es probablemente el más difícil de todos los efectos del duelo no procesado. Esto es especialmente cierto si nuestra vida giraba en torno al cónyuge que perdimos, y si era la persona que daba sentido y propósito a nuestros días. Cuando no procesamos el dolor, no podemos seguir adelante. Todo parece gris y nada nos entusiasma o motiva porque somos incapaces de mirar al futuro y hacer planes. Simplemente sobrevivimos en la rutina diaria.

¡¡Aquí están las buenas noticias!! Dios se encarga de redimir lo que se ha roto. Redimir significa cambiar por algo bueno que nos compensa el dolor. Se trata de avanzar intencionalmente a pesar de la pérdida. Se trata de invertir mi energía en el futuro y en el plan que Dios tiene para mí. Nuestra escritura dice, "Porque yo sé los planes que tengo para vosotros -declara el Señor-, planes de prosperaros y no de perjudicaros, planes de daros esperanza y futuro". - Jeremías 29:11. Él desea que nos dediquemos a descubrir ese nuevo plan. "Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús, para las buenas obras que Dios preparó de antemano para que anduviéramos en ellas."  - Efesios 2:10

Él tiene un plan para redimir cada tiempo de soledad, cada dolor, cada minuto de confusión y cada lágrima que he derramado. Él ha preparado un camino de antemano, y Su más profundo deseo es que yo elija seguirlo y caminar en él. Nuestro Padre Celestial está en el negocio de tomar lo que ha sido agrietado y destrozado en pedazos y volver a armarlo aún más hermoso que el original.

He has a plan to redeem every time of loneliness, every pain, every minute of confusion and every tear I have shed. He has prepared a path beforehand, and His deepest desire is that I choose to follow it and walk in it. Our Heavenly Father is in the business of taking what has been cracked and shattered into pieces and putting it back together even more beautiful than the original.

 

 

Sus comentarios y opiniones son bienvenidos, y puede enviarme un correo electrónico a sheryl@freshhope.us

2 Comentarios

  1. M

    What you wrote is so true. This can even apply to the loss of children, etc in divorce. Yes, thank you Jesus for caring me through this. I would not have survived otherwise. Thank you, Sheryl for being such a supportive friend.

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