Los Principios Eternos de Dios – Parte 3

Los Principios Eternos de Dios – Parte 3

En las últimas semanas, hemos estado hablando sobre las metas eternas de Dios para nosotros y cómo eso ayuda a elevar nuestra visión, mantener nuestros ojos fijos en Jesús y mantenernos firmes frente a la adversidad. Hoy quiero terminar considerando cómo se ve eso en nuestra vida diaria.

Dios permite las dificultades en nuestras vidas, y las Escrituras tienen mucho que decir acerca de cómo debemos responder.

  • Gálatas 6:9 – NVI – “No nos cansemos, pues, de hacer el bien, porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos.”

Cuando nos enfrentamos a una situación difícil, nuestra primera inclinación a menudo es sentarnos y renunciar. Lo que viene contra nosotros puede parecer una montaña abrumadora que no podemos escalar. A veces simplemente estamos cansados y sentimos que no podemos continuar.

Lo que Pablo está diciendo es que tenemos una opción en cómo respondemos a la situación. El regalo único que Dios le ha dado a la humanidad es nuestro libre albedrío... nuestra capacidad de elegir y actuar sobre esas elecciones. Aquí Pablo nos está animando a no rendirnos porque vienen tiempos mejores.

Otra escritura habla de esto:

  • Filipenses 3:12-14 – “…sino que prosigo a ver si alcanzo aquello para lo cual también fui alcanzado por Cristo Jesús. 13 Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado. Pero una cosa hago: olvidando lo que queda atrás y extendiéndome a lo que está por delante, prosigo a la meta hacia el premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús.”

¿Qué está diciendo Pablo aquí? Parecería que nos está recordando que hemos sido llamados por Dios con un propósito. Es importante recordar esto cuando enfrentamos nuestras propias situaciones difíciles. Dice que tenemos que deshacernos de lo que queda atrás y “seguir adelante”. Este término significa literalmente “inclinarse o estirarse hacia”. Implica acción intencional; algo que hacemos a propósito. Nos esforzamos por seguir adelante cuando todo intenta detenernos.

Entonces, ¿cómo salimos adelante con esto en nuestra vida cotidiana? ¿Cómo se ve en términos prácticos?

  1. Mantenga la vista en la meta y ponga un pie delante del otro. Jesús es nuestro modelo.
  • Hebreos 12:2 – “Fijemos los ojos en Jesús, el autor y consumador de nuestra fe, quien por el gozo puesto delante de él soportó la cruz, menospreciando la vergüenza, y se sentó a la diestra del trono de Dios.”

Jesús es nuestro ejemplo de cómo vivir. Sabía lo que le esperaba, pero siguió caminando muy intencionalmente hacia la Cruz. Jesús era consciente de lo que había al otro lado de la cruz, y mantener su enfoque allí le permitió soportar todo lo que se le presentaba.

Jesús sabía que su objetivo final sería sentarse a la diestra de Dios y gobernar un Reino eterno. ¿Cuál es el objetivo final que se nos plantea? La respuesta se encuentra parcialmente en la siguiente escritura.

  • II Corintios 4:17 – Biblia Amplificada – ¡Porque nuestra angustia momentánea y ligera (este problema pasajero) está produciendo para nosotros un eterno peso de gloria (una plenitud más allá de toda medida) superando todas las comparaciones, un esplendor trascendente y una bendición sin fin!”

¿Recuerda la descripción de la Ciudad Santa en Apocalipsis 21? ¿Recuerda que Dios le está moldeando en alguien que gobernará y reinará con Jesús? ESA es su meta eterna y última. ¡Manténga sus ojos allí!

  1. ¡Haga lo que sigue!

¡A veces es así de simple! ¿Qué es lo siguiente en su lista de tareas pendientes para hoy? ¡Haga eso! Pensar demasiado adelante cuando estamos en una situación difícil a menudo causa miedo y ansiedad que no necesitamos llevar. Solo haga lo siguiente que esté frente de usted. Muchas veces, eso es todo lo que usted puede hacer... dar el siguiente paso.

  1. Obedezca lo que ya ha oído.

¿Recuerda que uno de esos propósitos eternos era que aprendiésemos a obedecer? Por lo general, Dios no repite lo que ya nos ha dicho hasta que hayamos tomado alguna medida al respecto. ¡No dude en la oscuridad de lo que ha oído en la Luz! Cuando haya escuchado a Dios hablarle sobre algo, y luego la situación no parece estar funcionando como esperaba, tome la decisión de no cuestionar lo que escuchó. Dios no cambia Sus instrucciones para nosotros solo porque nuestra situación cambia o se vuelve más difícil.

  1. Elija no ser víctima ante las dificultades o la adversidad.
  • Daniel 11:32 – “…¡pero el pueblo que conoce a su Dios se esforzará y actuará!”

Daniel está describiendo aquí una situación de persecución y dificultad que nunca hemos enfrentado. El Anticristo está en el poder, y los que aman a Dios están siendo perseguidos y ejecutados. Sin embargo, en medio de esto hay una palabra que nos muestra la respuesta que Dios quiere que tengamos. ¡Haga la elección de conocer a su Dios! ¿Recuerda el objetivo eterno #1? Escuche la voz de Dios más claramente. Sea intencional al respecto, y podrá mostrar fortaleza y actuar frente a las circunstancias más terribles.

Cosas difíciles vendrán a todas nuestras vidas. En las Escrituras, Pedro nos dice que estas pruebas de fuego son comunes al hombre. Lo realmente importante es la respuesta que les tenemos. ¡Dios está trabajando incluso cuando no nos parece claro exactamente lo que está haciendo!

Como siempre, sus pensamientos y comentarios son bienvenidos aquí, o puede enviarme un correo electrónico a sheryl@freshhope.us

3 Comentarios

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

es_MXSpanish

Subscribe to our newsletter

Fill the form for subscribing to our blog. You will be updated when we publish a new post. You will also receive information of upcoming events and important information from our ministry.

Thanks for supporting us!

Subscribe to our blog